Veinte meses. Es
el tiempo que el Partido Socialista Obrero Español ha recorrido desde su
vaticinada autodestrucción, hasta llegar al Palacio de la Moncloa.
Hace apenas veinte
días, el PSOE volvía a languidecer en las encuestas, comenzaba de nuevo el
declive, comenzaban de nuevo las habladurías sobre el largo desierto que tenía
por delante el Partido, se cuestionaba su papel como principal fuerza de la
izquierda y de la oposición, se ninguneaban sus posicionamientos, se ignoraban sus
aspiraciones.
Y hoy, tras seis
años y medio desde que José Luis Rodríguez Zapatero lo abandonara, el PSOE
vuelve a ocupar el Gobierno y Pedro Sánchez su Presidencia.
El Partido
Socialista se encuentra hoy ante una oportunidad clave para demostrar aquello
para lo que lleva tanto tiempo pidiendo el voto: que no es lo mismo un gobierno
de la derecha que uno de la izquierda; un gobierno del PP que uno del PSOE; que
nuestras manos y nuestros designios no están inamoviblemente atadas ante los
entes que se quieran invocar (ahora Europa, luego el BCE, después el FMI...), y
que la política y las ganas de hacerla son las que manejan esos designios; que
el PSOE es un partido y una izquierda de gobierno que no se conforma con la
protesta y la oposición, que no se contenta con vender soluciones milagrosas y
acciones fantásticas, si no que es capaz de llevarlas a cabo, porque tiene las
ganas y porque tiene la oportunidad; que el PSOE ha gobernado y gobierna para
cambiar el país y el mundo y no para mantenerse en el poder.
El PSOE y Pedro
Sánchez han llegado al Gobierno y lo han hecho por la puerta grande. Formando
un gabinete de Ministras y Ministros propio de una democracia avanzada del
Siglo XXI y no de un país decadente, resignado y gris anclado en el Siglo XX.
Un gobierno profundamente socialista y a la vez capaz de atraer a
personalidades independientes intachables en cada uno de sus ámbitos; que ha
adelantado por la izquierda a todos los países del mundo en cuanto a igualdad y
representatividad femenina se refiere: 11 ministras sobre los 17 miembros del
Gobierno, el país con mayor porcentaje de mujeres entre sus Ministerios;
mujeres todas ellas de demostrada valía y competencia, aplaudidas, respetadas y
reconocidas por sus sectores, como lo son los miembros masculinos de este
gobierno, y que ocupan carteras de enorme peso y trascendencia y no meramente
cosméticas (Vicepresidencia, Economía, Hacienda, Justicia, Defensa, Sanidad,
Educación, Trabajo, Política Territorial...)
Un gobierno que no
sólo es igualitario en su conformación y feminista en sus componentes, si no
que por primera vez además incluye la merecida visibilidad del colectivo LGTBI,
contando con dos Ministros abiertamente homosexuales, como lo son los de
Interior y Cultura.
Un gobierno que
cuenta con una respetada figura del socialismo feminista como Vicepresidenta y
Ministra de Igualdad. Con un ex Presidente del Parlamento Europeo como Ministro
de Asuntos Exteriores y (por primera vez) Unión Europea y Cooperación. Con una
fiscal experta en la lucha contra el terrorismo yihadista como Ministra de
Justicia. Con una reconocida luchadora contra el Cambio Climático y por la
ecología como Ministra de Transición Ecológica. Con la encargada de elaborar
los presupuestos de la Unión Europea como Ministra de Economía. Con una
luchadora por la universalidad y la gratuidad de la Sanidad Pública y que consiguió
revertir parte de la privatización de la misma en el País Valencià como
Consejera, como Ministra de Sanidad. Con un ingeniero aeronáutico y el primer
astronauta español en el espacio, de renombre mundial, como Ministro de
Ciencia, Innovación y Universidades
Un gobierno que ha
recuperado el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Igualdad, que amplía y
revaloriza sus horizontes formativos más allá de la Universidad incluyendo a la
Formación Profesional junto al Ministerio de Educación, que hace toda una
declaración de intenciones verdes con el Ministerio de Transición Ecológica.
El PSOE y Pedro
Sánchez llegan de nuevo al Gobierno de España con un gobierno socialista,
federalista, europeísta, internacionalista, feminista y ecologista, con unas y
unos dirigentes reconocidos, competentes y aplaudidos, con un compromiso
inapelable con la Cultura, la Ciencia, la diversidad y el progreso.
En menos de una
semana, el nuevo gobierno socialista se ha sabido situar como figura clave de
la solidaridad y el compromiso humanitario a nivel europeo con la aceptación en
nuestro país del barco "Aquarius",
con sus 600 inmigrantes y refugiados rescatados por Médicos Sin Fronteras y Sos Mediterranée, y a los que el
gobierno populista-fascista italiano de Salvini y el 5 Estrellas habían dejado
tirados con sus fronteras cerradas; se ha colocado asimismo a la cabeza del
compromiso y la lucha contra el Cambio Climático y de la apuesta por las
energías verdes y renovables a nivel mundial, con la Ministra Ribera afirmando
que "España
deja de ser un lastre en la lucha del cambio climático", y que pasa a
formar parte del batallón de los países más combativos y avanzados; se ha
colocado del lado de la gente humilde, del sufrimiento de la ciudadanía, con el
anuncio de la creación del Alto Comisionado para luchar contra la pobreza
infantil; se ha colocado del lado de la concordia y el diálogo, con los canales
abiertos con todas y todos los presidentes autonómicos del país.
El nuevo gobierno
del PSOE y Pedro Sánchez está dejando claro en un tiempo récord que nunca el
problema fue España y su mentalidad, si no el Partido Popular y sus políticas;
que son las derechas y sus gobiernos quienes cargan de insolidaridad a España,
a Italia, a la Unión Europea... pero que hay formas y posibilidades
completamente diferentes de hacer las cosas, y que hay partidos y gentes
dispuestos a lograrlo.
Este nuevo
gobierno va a tener poco tiempo para intentar demostrar de lo que es capaz él,
el PSOE y la izquierda, y aún menos para intentar revertir las medidas más
dañinas de siete años de marianismo pero, la valentía que les acompañó para
sacar adelante la moción de censura que sacó al PP de Moncloa, les habrá de
acompañar para conseguirlo.
Suerte, acierto y
celeridad al Presidente Sánchez y a este Gobierno, la ilusión ya les acompaña,
ahora toca defender que se puede.
Daniel Martín Bernad (Secretario General de las
JSA-Zaragoza).
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