Me parece muy necesario que en el día en el que estamos, día del trabajador,
hablemos de la nueva reforma laboral, que según la derecha de este país ha sido un
disparate y un despropósito, que iba a hacer que las empresas se marcharan de
nuestro país empobreciendo aún más nuestra sociedad.
Desde que gobierna la izquierda, a muchos jóvenes (y no tan jóvenes) se nos ha subido
el salario hasta en dos ocasiones. No ha sido tu empresario, pensando que tus
esfuerzos y buen hacer valen esa subida, ha tenido que ser el gobierno quien diga que
lo que se estaba pagando, Salario Mínimo Interprofesional, lo mínimo que tiene que
cobrar una persona para subsistir o mejor dicho mal vivir, no era suficiente.
Y si nos centramos en la nueva y oída reforma laboral, eso iba a traer la ruina a este
país. Pero nada más lejos de la realidad, esta reforma ha conseguido un modelo más
justo y garantista de empleo. Se está consiguiendo acabar con esa inestabilidad laboral
que durante años nos ha perseguido mediante la concatenación de distintos tipos de
contratos, haciéndonos pensar que esa precariedad era nuestra forma de vida.
Cuantos de nosotros hemos dicho u oído “¡Qué suerte! te han hecho fijo”, pues
no, creo que eso debería ser lo normal.
Con esta nueva reforma laboral lo que se está consiguiendo es desterrar dos grandes
monstruos de esta sociedad: el desempleo y la precariedad laboral.
Creo que en el momento en el que nos ha pillado esta reforma, de incertidumbre
social debido a la pandemia, en la que recordemos que por primera vez hasta los
autónomos se beneficiaron de las ayudas de los famosos ERTE. Este gobierno ha
conseguido poner de acuerdo a todos los agentes sociales, para a mi parecer mejorar
nuestra calidad de vida.
La reforma laboral ha caído como agua de mayo y nos ha hecho ver y gritar que la
estabilidad es un derecho de la clase obrera al que no deberíamos haber renunciado
nunca.
Marta Romeo Castillo
Secretaria de feminismo y acción sindical de las JSA-Zaragoza
0 comentarios: