Actualmente, vivimos una situación compleja para nuestra sociedad. No son tiempos fáciles para nadie, y menos para aquellas personas que han perdido sus puestos de trabajo o aquellas que pende de un hilo el futuro de sus negocios por el que tanto han luchado. Por ello, en un momento como este se ven donde están las deficiencias dentro de todos los ámbitos, incluso en el ámbito de la educación.
Este año que llevamos está siendo profundamente difícil en el ámbito educativo, desde marzo del año pasado el modelo educativo español se vino abajo, tanto por su falta de adaptación rápida a la hora de afrontar la falta de presencialidad como los escasos medios tecnológicos que disponían los centros educativos para afrontar esa nueva virtualidad educativa. Poco a poco la educación se ha ido adaptando a estas circunstancias, aunque en unos espacios mejor que en otros.
Desde el comienzo de la nueva vida online del aprendizaje se vieron situaciones frustrantes como aquellas familias sin recursos incapaces de hacer frente al pago de recursos tecnológicos para que sus hijos tuvieran acceso uno de los derechos más transversales de todo nuestro entramado jurídico. Paulatinamente la administración fue colmando esta falta de recursos a aquellas familias, aunque es prácticamente imposible abarcar todas, por ello la vuelta a los centros de manera segura ayuda en gran medida a estos jóvenes sin recursos. Otro frente son aquellos jóvenes en pleno proceso de formación para uno de los puntos más importantes de su vida estudiantil, la EVAU, y a los cuales en nuestra comunidad si se le están dando ventajas para su adaptación y preparación para ese momento. Esperemos que puedan llegar más holgados y preparados a estos exámenes que a los alumnos que sufrieron este momento en plena pandemia en el mes de junio del año pasado.
Todos debemos saber que adaptarse en estas circunstancias es muy complicado y fundamentalmente que todo funcione para la presencialidad absoluta depende del comportamiento individual de los estudiantes. Debemos evitar imágenes como los apelotonamientos antes de los exámenes, aunque sin intención de justificar estas conductas, estas también se podrían evitar con más medidas de seguridad en los campus.
Para terminar y reflexionar sobre lo sucedido estos días, que esta dando mucho que hablar en las redes sociales, son las medidas adoptadas por las diferentes universidades españolas; si es racional juntar a cien personas en un aula para hacer un examen en plena tercera ola. Este es un tema que critican muchos estudiantes y que ya está siendo abordado por los diferentes delegados de facultades. Otra crítica de los estudiantes es si es lógico hacer exámenes presenciales cuando muchos de ellos han tenido que sufrir todas las clases de forma telemática y no han pisado un aula en todo el cuatrimestre.
Esperemos que esta etapa del coronavirus termine pronto y podamos volver a la educación anterior, que, en definitiva, es la mejor para formarte de una manera buena e integral.
Ángel Yubero Mendoza
Secretario de Educación, Universidad y FP de las JSA-Zaragoza
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