19/03/19. — Eliana, una amiga de origen dominicano de raza negra, me contaba cómo, afortunadamente, no sufrió grandes discriminaciones, sin embargo, en su entorno —padres, amigos, conocidos— sí que pudo percibirlo. Eran aquellos negritos, huelen fuerte y otros comentarios que, dentro de una pequeña inocencia, se encontraba un racismo sistémico y arraigado a nuestra lengua y percepción.
A mi parecer, esto solamente tiene una explicación: aún nos queda mucho camino por recorrer.
Sin embargo, son tiempos malos, tiempos de odio. El 2 de diciembre del anterior año se hizo factible en Andalucía, cuna del socialismo y el movimiento obrero español, el auge de la ultraderecha, una enfermedad que asolaba Europa de la que, ingenuos nosotros, nos creíamos inmunes.
El auge de Vox ha supuesto una apertura de puertas al más puro odio racista y xenófobo de nuestro país. Años de trabajo esencialmente socialista durante los cuarenta años de democracia, por la igualdad entre razas, denostados por una pequeña parte del país, que temo que crezca.
Lo que antes eran comentarios sueltos y sin ninguna trascendencia, ahora se han convertido en medidas —por llamarlas de alguna forma— que buscan emponzoñar nuestras instituciones. ¿Lo más duro? Aquellos partidos autodenominados constitucionalistas, patriotas y de centroderecha se han sumado a la deriva populista, aceptando casi sin resistirse e incluso adoptando como suyos en una supuesta carrera por ver quién dice la mayor barbaridad.
¿Quiénes son las más perjudicadas? Las mujeres racializadas, que ya de por sí sufren por el hecho de ser mujer, se les suma la discriminación por no ser de esa supuesta raza blanca.
¿La solución? Votar. Votar por la igualdad. Votar por el entendimiento entre naciones. Votar por la esperanza. Votar por la garantía de los derechos humanos. En definitiva, ejercer aquel derecho que tanto tiempo nos fue arrebatado con el único fin de garantizar los de aquellos que no pueden.
La España que quieres es abierta al mundo.
Mario Fortanet (Secretario de Igualdad LGTB, Diversidad y MM SS de las JSA-Zaragoza).
0 comentarios: