La
memoria forma parte del presente. Nos construye por dentro; Nos entreteje los
huesos a los músculos y hace que nuestro corazón siga bombeando. La memoria le
recuerda al cuerpo que trabaje, y también le recuerda al espíritu que funcione;
Hace que sigamos siendo quienes somos.
Gregory Maguire
Como ejeano y
socialista me veía en la obligación moral de que mi primer escrito en este blog
estuviese vinculado a los orígenes del socialismo en Ejea de los Caballeros. A
raíz de este pensamiento consideré que Juan Sancho[1]
era el ejemplo político y ético perfecto para que jóvenes y mayores pudiesen
comprender la gran labor que cientos de hombres y mujeres han realizado, haciendo
de su vida un ejemplo de compromiso y trabajo por una sociedad más libre, más
justa y más democrática.
Un 20 de octubre de
1890 nacía Juan Sancho Gracia en Ejea de los Caballeros, de profesión
transportista de mercancías, una de sus grandes pasiones a lo largo de toda su
vida será la política, concebida como una herramienta esencial en la
construcción de una sociedad más equitativa. En 1925 fundó la Unión General de
Trabajadores de Ejea y cuatro años más tarde la Agrupación Socialista ejeana
del PSOE, al frente de cuya dirección estuvo durante los años que duró la II
República. Su lucha se centró en la defensa de las tierras comunales y el
retorno a propiedad comunal de las tierras arrebatas de forma ilegal. La
proclamación de la Segunda República para las Cinco Villas significó que los
anhelos de equidad, deslindes y
repartos de tierras estaban más cerca. Dirigiendo la Candidatura entre el
Partido Republicano Radical-Socialista y la Agrupación socialista de Ejea
conseguirá acceder a la alcaldía del municipio tras las elecciones de abril de
1931.
Su actividad no se circunscribió únicamente al ámbito político,
a través del seminario Vida Nueva expuso
sus ideas y reflexiones, destacando sus pensamientos y análisis sobre la
cuestión agraria en las Cinco Villas. Un ejemplo de esto, es su artículo de
agosto de 1930, El problema de la tierra
de Cinco Villas. Siempre se caracterizó por defender un pensamiento
político templado, alejado de radicalismos y cercano a las posiciones de
Indalecio Prieto, prestando especial atención a las condiciones de vida de los
jornaleros y pequeños propietarios. Su segunda gran pasión fue la defensa de
los municipios, que combinó con una intensa preocupación por la Educación, la
Agricultura y la mejora de la calidad de vida de sus vecinos, produciendo
fructíferos resultados entre los que podemos destacar el Grupo Escolar de ocho
secciones, la implantación de la Bolsa de Trabajo, el apoyo a los Comedores
Populares o la firme lucha por los regadíos y su correcta explotación en las
tierras comunales.
Recuerdo y dignificación
son los hilos conductores que mueven la redacción de este artículo cuya única pretensión es dar a conocer, de forma
muy somera, los valores y la obra de este gran alcalde socialista. Y como decía
Manuel-Reyes Mate en su libro La piedra
desechada: “El deber de la memoria no es un recuerdo sentimental de lo mal que
lo pasaron las víctimas o de lo que nos puede pasar a nosotros, sino la ingente
tarea de repensar todo a la luz del sufrimiento que causa la barbarie”.
A la izquierda, Juan Sancho. Alcade
de Ejea de los Caballeros desde 1931 a octubre de 1934. A la derecha, la placa del busto
realizado por el artista Alberto Gómez en la Plaza de la Libertad
Javier Berges Palacio: Sº de Memoria Histórica y Justicia Social de las JSPZ
[1] Lambán Montañés, Javier y Sarría Contín, Jesús: La II
República en Ejea de los Caballeros, Círculo de Opinión «González Gamonal»,
Ejea de los Caballeros, 2001.
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