Los
y las socialistas llevamos en nuestro ADN impreso el municipalismo como uno de
nuestros valores más fundamentales. Mientras otros sectores y partidos a
nuestra derecha abogan por eliminar y mancomunar ayuntamientos, como si las
necesidades de cada pueblo y de cada población se pudieran mezclar en un
batiburrillo que por separado es demasiado incómodo, molesto e innecesario, a
la vez que se les ahoga económica y financieramente, y a nuestra supuesta izquierda
se tiene a los municipios como un mal por el que hay que pasar, pero que no se
merecen especial atención ni dedicación, salvo si tienen la suficiente
visibilidad como para lucirse en los noticiarios, el socialismo español siempre
ha asentado su base en el municipalismo, desde los pueblos más pequeños, hasta
las ciudades más grandes.
El
contacto en el día a día de la ciudadanía, la constatación en primera persona
de sus problemas y necesidades, la convivencia real con el pueblo al que se
representa y gobierna, es un grado de experiencia política y una oportunidad
que no otorga ningún otro nivel administrativo. La tarea 24 horas al día y 7
días a la semana de ser concejal/a o alcalde/sa, es la dedicación sobre la que
se ha de asentar cualquier proyecto que aspire a cambiar el mundo.
Los
y las socialistas hemos dejado claro nuestro compromiso con los pequeños y
medianos municipios, en nuestra lucha contra la despoblación y por dotarlos de
los servicios básicos, suficientes y de calidad que les permitan llevar una
vida regular sin necesidad de verse obligados a abandonar su tierra por falta
de Educación, de Sanidad o de oportunidades laborales o de recreación. Y es por
ello que, especialmente en la Provincia de Zaragoza, el Partido Socialista ha
sido recompensado por la ciudadanía, consiguiendo su confianza para gobernar en
más del 45% de sus municipios, pasando incluso en 2015 a ostentar más alcaldías
que las conseguidas en 2011.
Nuestro
proyecto para con los pequeños y medianos municipios está claro y es apreciado
por la ciudadanía, incluso desde 2015 hemos sido capaces de ser el partido que
más gobiernos autonómicos encabeza y de volver a Moncloa, pero, de un tiempo a
esta parte, hay un importante apartado que se nos escapa: el de las ciudades.
De
forma generalizada, el socialismo fue capaz de recuperar una gran cantidad de
alcaldías y gobiernos a lo largo y ancho de España, mientras se desangraba en
representación y alcaldías de las medianas y grandes ciudades, ya fuera por
falta de sintonía o por una percepción de falta de proyecto de las
candidaturas.
Es
por ello que el Partido Socialista se ha de proponer poner pie en pared con los
resultados de las últimas elecciones municipales y autonómicas, y aspirar
seriamente el próximo mayo a llegar a esos consistorios que entonces se
escaparon.
Los
y las socialistas zaragozanos hemos tomado nota y ya nos hemos puesto
seriamente a ello. Con la candidatura de la que será la primera mujer
socialista alcaldesa de la ciudad, una mujer joven, con proyección, que ha demostrado
su enorme capacidad de trabajo y acuerdo durante los últimos 3 años en el
gobierno de Aragón y su compromiso con la cosa pública, el PSOE de Zaragoza
sale en mayo de 2019 no sólo a ser la primera fuerza de la izquierda, si no a
volver a ser la primera fuerza en apoyos de la ciudadanía zaragozana.
Con
Pilar Alegría a la cabeza de la candidatura socialista al ayuntamiento de
Zaragoza, el Partido Socialista presenta un proyecto holístico para la ciudad,
que cuenta con su juventud, con sus mujeres, con sus mayores, con su entorno y
su realidad, que quiere luchar contra la lacra machista, contra el gran enemigo
que empieza a asomar de la soledad, contra la estigmatización de la juventud.
Un proyecto que quiere convertir Zaragoza en una ciudad del Siglo XXI, que
combine lo mejor que tiene con lo mejor que puede tener, que apueste por la
tecnología, por lo verde, por la cultura, por la ciencia y la innovación, que
apueste y que cuente con su ciudadanía y que gobierne para toda ella.
Después
de cuatro años de la paralización más absoluta de la ciudad, en la que la
confrontación y la prepotencia han sido las tónicas que se han llevado desde la
alcaldía de la ciudad, algo tan simple como tener un proyecto de ciudad, como
el que tiene Pilar Alegría, como el que acompañó al alcalde Juan Alberto
Belloch y le permitió ser el alcalde que dio un giro de 180º a esta ciudad
durante 12 años, se ha convertido en algo revolucionario. Una revolución que
los y las socialistas estamos deseosos de emprender, como la verdadera
izquierda de gobierno y transformadora que siempre hemos sido.
En
el Día Mundial de las Ciudades, el socialismo zaragozano vuelve a recalcar y
recobrar su gran compromiso político con las mismas y, a partir del próximo 26
de mayo, lo pasaremos a demostrar desde la alcaldía. Salimos a ganar, a cambiar
el mundo y a mejorar la vida de la ciudadanía.
Daniel Martín Bernad, (Secretario General de las JSA-Zaragoza).
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