"Nosotros luchamos
por una República, y decimos a nuestros amigos que en ella continuaremos el
camino de nuestras reivindicaciones. Y decimos también que la clase obrera
organizada será el más firme sostén del régimen republicano. Una República
traída por militares solamente caería en cuantos estos quisieran. Una República
traída por la fuerza social como la clase obrera no caerá". (Francisco Largo
Caballero, 1931).
Un
27 de octubre de 1931 escribía Manuel Albar en El Socialista un artículo titulado: Republicanos y Socialistas, en el que ponía en valor la decisiva
contribución del PSOE a la causa republicana y a los valores que ésta defendía: "Cuando se haga balance de lo que cada uno
de los partidos dieron a la República; cuando se midan y pesen en su justa proporción
los sacrificios que cada una de las fuerzas revolucionarias hizo en defensa del
régimen, se verá claramente que el Partido Socialista fue quien más puso y
quien supo renunciar a más, que es el heroísmo más difícil".
Los/as
socialistas de comienzos de los años treinta comprendieron que la II República
era una herramienta indispensable para avanzar hacia mayores cotas de progreso
y justicia social. Por ello desde sus responsabilidades públicas y políticas en
el Gobierno y en el Parlamento defendieron su consolidación.
La
creación de un nuevo marco de relaciones laborales que incluían la realidad
agraria, los Jurados Mixtos, la política de obras hidráulicas para la extensión
del regadío por las tierras de secano, planes de obra pública, la libertad de cultos,
el establecimiento legal del divorcio o la reforma educativa que en palabras de
Fernando de los Ríos mostraba la relevancia que para los/as socialistas siempre
tuvo la educación, fueron hitos de un calado sin paragón en la historia
contemporánea de nuestro país, adelantando muchas de las políticas y demandas
sociales que tras la Dictadura se llevarían a cabo y que colocaron a nuestro
país en la senda del progreso: "España no
será una auténtica democracia mientras la inmensa mayoría de sus hijos, por falta
de escuelas, se vean condenados a perpetua ignorancia (…). Ha llegado el
momento de redimir a España por la escuela".
En
el ochenta y nueve aniversario de su proclamación, los/as jóvenes socialistas
de la provincia de Zaragoza queremos reivindicar aquellos valores democráticos
que nacieron aquella alegre mañana de
abril, como diría Fernando Fernán-Gómez de igualdad, solidaridad y libertad
y a los hombres y mujeres socialistas como María de
la O Lejárraga, Indalecio Prieto, Juan Negrín, Margarita Nelken, Fernando de
los Ríos, Julián Besteiro o Largo Caballero que con su ejemplo y
dedicación contribuyeron a la realización y consecución de una sociedad más
justa y libre.
Somos conscientes que el republicanismo no se
circunscribe únicamente a la elección de la Jefatura del Estado, es un modelo
político que sirve a un ideal mayor, que es el de libertad. Como
hombres y mujeres de izquierdas comprometidos con estos valores e ideas que
beben de aquel régimen democrático, no podemos suscribir que la Jefatura del Estado
sea ostentada por alguien que no ha pasado por la mayor legitimidad que existe
en un régimen democrático: las urnas. Por ello, creemos que ha llegado el
momento de que los/as españoles decidan en libertad el régimen que desean para
su país.
"Renunciar
a nuestra libertad es renunciar a nuestra calidad de hombres, y con esto a
todos los deberes de la humanidad". (Jean
Jacques Rousseau).
Salud y República.
Javier Berges (Secretario de Memoria Histórica y Justicia Social de las JSA-Zaragoza).
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